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Conceptos básicos de la segunda hipoteca: Qué es y cómo funciona

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Para los propietarios que buscan flexibilidad financiera, pocas opciones rivalizan con el potencial de una segunda hipoteca. Aprovechando el capital acumulado en su activo más valioso -su vivienda-, los particulares pueden acceder a fondos sustanciales para hacer frente a un sinfín de objetivos financieros. Sin embargo, navegar por el intrincado mundo de las segundas hipotecas requiere un profundo conocimiento de los matices que intervienen.

Principales conclusiones

  • Una segunda hipoteca es un préstamo garantizado contra una propiedad que ya tiene una primera hipoteca, lo que la convierte en un gravamen subordinado.
  • Las segundas hipotecas permiten a los propietarios aprovechar el capital que han acumulado en sus viviendas, proporcionándoles acceso a fondos sustanciales para diversos fines.
  • Hay dos tipos principales: los préstamos sobre el valor de la vivienda (a tanto alzado) y las líneas de crédito sobre el valor de la vivienda (HELOC - crédito renovable).
  • Los tipos de interés suelen ser más bajos que los de las deudas no garantizadas, como los préstamos personales o las tarjetas de crédito, pero más altos que los de las refinanciaciones en efectivo.
  • Factores como la puntuación crediticia, la relación préstamo-valor, el tipo de préstamo y la duración del plazo pueden influir en el tipo de interés ofrecido.
  • Los prestatarios deben cumplir los requisitos de fondos propios, que suelen ser del 15-20% después de la segunda hipoteca.
  • Las principales ventajas son el acceso a los fondos, las posibles deducciones fiscales y la flexibilidad en el uso del dinero.
  • Los riesgos incluyen el riesgo de ejecución hipotecaria si no se efectúan los pagos, los costes iniciales y la asunción de deudas adicionales.
  • Las alternativas a considerar son los préstamos personales para importes más pequeños y los préstamos para mejoras en el hogar para proyectos de renovación.
  • Las refinanciaciones en efectivo sustituyen la hipoteca existente por un préstamo mayor y pueden ofrecer tipos más bajos, pero reajustan el plazo del préstamo.
  • Antes de decidirse, se recomienda pedir consejo a asesores financieros, profesionales inmobiliarios y expertos fiscales.
  • Revise detenidamente las condiciones del contrato, como los plazos de amortización y las penalizaciones, antes de firmarlo.

¿Qué es una segunda hipoteca?

En esencia, una segunda hipoteca es un préstamo garantizado con una propiedad que ya tiene una hipoteca, la principal o primera. Este préstamo secundario se considera subordinado a la hipoteca original, lo que significa que en caso de ejecución hipotecaria o impago, el prestamista de la primera hipoteca tiene prioridad para recuperar sus fondos de la venta de la propiedad.

Este mayor riesgo para los prestamistas se traduce a menudo en tipos de interés más altos y requisitos de calificación más estrictos para las segundas hipotecas en comparación con las hipotecas principales. No obstante, los tipos de interés de las segundas hipotecas suelen ser más bajos que los de las formas de crédito sin garantía, como los préstamos personales o las tarjetas de crédito, lo que las convierte en una opción atractiva para los propietarios de viviendas que buscan apalancar su patrimonio.

Contexto histórico y tendencias del mercado

Las segundas hipotecas han sido una herramienta financiera para los propietarios de viviendas durante muchas décadas. Inicialmente, ganaron popularidad a mediados del siglo XX, cuando el aumento del valor de la vivienda y el incremento de las tasas de propiedad de la vivienda convirtieron el aprovechamiento del capital inmobiliario en una opción atractiva. A lo largo de los años, la demanda de segundas hipotecas ha fluctuado con los cambios en el mercado inmobiliario y las condiciones económicas. Durante los periodos de bajos tipos de interés y altos valores inmobiliarios, las segundas hipotecas se hicieron especialmente populares. Por el contrario, durante las recesiones económicas o las caídas del mercado inmobiliario, como la crisis financiera de 2008, su popularidad disminuyó a medida que bajaba el valor de las propiedades y se endurecían las normas de concesión de préstamos.

Tendencias actuales del mercado

En la actualidad, el mercado de las segundas hipotecas se ve influido por una combinación de tipos de interés históricamente bajos, valores inmobiliarios elevados y una creciente necesidad de flexibilidad financiera entre los propietarios de viviendas. Muchos recurren a las segundas hipotecas para financiar reformas en la vivienda, consolidar deudas o sufragar gastos importantes como la educación o facturas médicas. Con unas previsiones que indican una estabilidad continuada en el mercado inmobiliario, las segundas hipotecas siguen siendo una opción viable para muchos propietarios.

El proceso de solicitud 

Obtener una segunda hipoteca implica un proceso similar al de una primera hipoteca. Los prestamistas evaluarán meticulosamente varios factores, como la puntuación crediticia del prestatario, su ratio deuda-ingresos, la estabilidad de sus ingresos y, lo que es más importante, la cantidad de capital que ha acumulado en su vivienda.

Factor Descripción
Puntuación de crédito Las puntuaciones más altas dan derecho a tipos de interés más bajos
Relación préstamo-valor (LTV) Las LTV más bajas suelen conllevar tipos más bajos
Tipo de préstamo Préstamos a tipo fijo frente a HELOC a tipo variable
Plazo del préstamo Los plazos más cortos suelen tener tipos más bajos
Condiciones del mercado Las tarifas pueden fluctuar en función de la coyuntura económica

Normalmente, los prestamistas exigen que los propietarios mantengan un patrimonio mínimo del 15-20% en su propiedad para poder optar a una segunda hipoteca. Este colchón de capital sirve como salvaguarda para el prestamista, reduciendo su exposición al riesgo en caso de impago.

Una vez aprobadas, los prestatarios pueden elegir entre dos tipos principales de segundas hipotecas: un préstamo con garantía hipotecaria o una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC).

Pasos para solicitar una segunda hipoteca:

  1. Evalúe el valor de su vivienda
  2. Compruebe su calificación crediticia
  3. Prestamistas de investigación
  4. Reunir la documentación necesaria (prueba de ingresos, informe de crédito, tasación de la propiedad).
  5. Presentar solicitudes a varios prestamistas
  6. Compare ofertas y seleccione las mejores condiciones
  7. Completar el proceso de préstamo y cerrarlo

Comparación de prestamistas y consejos de compra

Al seleccionar un prestamista para una segunda hipoteca, tenga en cuenta factores como el servicio de atención al cliente, la reputación del prestamista, los tipos de interés, las comisiones y la flexibilidad de las condiciones del préstamo. Buscar opiniones en Internet y pedir recomendaciones a amigos o asesores financieros puede ayudar a identificar a prestamistas reputados. También es aconsejable comparar ofertas de varios prestamistas para asegurarse las mejores condiciones posibles.

Herramientas y recursos de comparación

Los propietarios tienen a su disposición una plétora de herramientas y recursos en línea que les ayudan en el meticuloso proceso de comparar prestamistas y sus respectivas ofertas. Sitios web como Debexpert ofrecen completas herramientas de comparación que permiten a los propietarios evaluar meticulosamente a los distintos prestamistas, teniendo en cuenta factores como los tipos de interés, las comisiones y los testimonios de los clientes. Aprovechar estos recursos digitales puede resultar muy valioso para garantizar que los propietarios de viviendas se aseguren las condiciones más ventajosas en consonancia con sus circunstancias y objetivos financieros específicos.

Tipos de interés de las segundas hipotecas

Aunque los tipos de interés de las segundas hipotecas suelen ser más bajos que los de las deudas no garantizadas, como los préstamos personales o las tarjetas de crédito, pueden variar significativamente en función de varios factores clave. La puntuación crediticia del prestatario desempeña un papel crucial, ya que las puntuaciones excelentes (normalmente 760 o más) dan derecho a los tipos más competitivos, mientras que las puntuaciones más bajas pueden dar lugar a intereses más altos. La relación préstamo-valor (LTV), que compara el saldo del préstamo hipotecario con el valor de la vivienda, es otro factor determinante: las LTV más bajas, que indican más capital, suelen traducirse en tipos de interés más bajos.

Además, los tipos de interés pueden diferir entre los préstamos sobre el capital de la vivienda y los HELOC, ya que estos últimos suelen tener tipos variables que fluctúan en función de las condiciones del mercado. Los plazos de amortización más largos también pueden dar lugar a tipos de interés más altos en comparación con los préstamos a más corto plazo. Para asegurarse las condiciones más favorables, los prestatarios deben comparar con varios prestamistas y comparar tipos, comisiones y condiciones.

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Préstamos con garantía hipotecaria: Simplicidad a tanto alzado 

Los préstamos sobre el valor acumulado de la vivienda proporcionan a los prestatarios el pago de una suma global por adelantado, que luego se devuelve a lo largo de un plazo fijo, de forma similar a una hipoteca tradicional. Esta opción es especialmente adecuada para los propietarios que desean financiar un gasto específico y puntual, como una reforma importante de la vivienda, la consolidación de deudas o la matrícula universitaria de un hijo.

La previsibilidad de los pagos mensuales fijos y un calendario de amortización establecido pueden hacer que la planificación financiera sea más sencilla para los prestatarios. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que una vez recibida la suma global, el prestatario no puede acceder a fondos adicionales a través del mismo préstamo.

HELOCs: Acceso flexible a los fondos 

Las líneas de crédito con garantía hipotecaria (HELOC) ofrecen un enfoque más flexible para acceder al capital inmobiliario. En lugar de una suma global, se concede a los prestatarios una línea de crédito renovable, de la que pueden disponer cuando lo necesiten durante un "periodo de disposición" predeterminado, que suele durar entre 5 y 10 años.

Los intereses sólo se devengan sobre el saldo pendiente, lo que convierte a las HELOC en una opción atractiva para los propietarios de viviendas con gastos corrientes o recurrentes, como proyectos de mejora del hogar o pagos de matrículas. Sin embargo, es fundamental ser disciplinado al utilizar una HELOC, ya que la tentación de gastar más de la cuenta puede generar una deuda creciente y posibles dificultades durante el periodo de amortización.

Ventajas de las segundas hipotecas

 Más allá de la posibilidad de acceder a fondos sustanciales, las segundas hipotecas ofrecen varias ventajas que las hacen atractivas para los propietarios de viviendas:

  1. Tipos de interés más bajos: En comparación con los préstamos sin garantía o las tarjetas de crédito, las segundas hipotecas suelen tener tipos de interés más bajos, lo que las convierte en una opción rentable para pedir prestadas grandes sumas.
  2. Deducibilidad fiscal: Si los fondos de una segunda hipoteca se utilizan para mejoras o renovaciones de la vivienda, los intereses pagados pueden ser deducibles de impuestos, lo que supone un incentivo financiero adicional.
  3. Uso flexible de los fondos: A diferencia de algunos tipos de préstamos, las segundas hipotecas pueden utilizarse para una amplia gama de fines, desde consolidar deudas hasta financiar gastos educativos o cubrir facturas médicas.

Riesgos e inconvenientes 

Aunque las segundas hipotecas ofrecen numerosas ventajas, también conllevan riesgos e inconvenientes inherentes que los propietarios deben considerar detenidamente:

  1. Riesgo de ejecución hipotecaria: El impago de una segunda hipoteca puede llevar en última instancia a la ejecución hipotecaria, poniendo en peligro la vivienda del prestatario, su bien más valioso.
  2. Costes iniciales: La obtención de una segunda hipoteca suele conllevar gastos de tasación, comprobación del crédito y gastos de cierre, que pueden acumularse rápidamente y aumentar el coste total del préstamo.
  3. Requisitos de capital: Los propietarios de viviendas deben tener un capital acumulado suficiente en sus casas para poder optar a un préstamo de segunda hipoteca significativo, lo que puede no ser factible para quienes han comprado sus casas recientemente o viven en zonas con valores inmobiliarios estancados o a la baja.
  4. Pago mensual adicional: La contratación de una segunda hipoteca introduce otra obligación mensual, lo que puede poner a prueba el presupuesto del prestatario y aumentar su carga de deuda total.

Consideraciones contractuales

Más allá de los riesgos inherentes, los prestatarios deben revisar cuidadosamente los términos y condiciones del contrato antes de firmarlo. Comprender el calendario de amortización, tanto si se trata de un préstamo a plazo fijo como de una HELOC con un periodo de disposición seguido de un periodo de amortización, es crucial para una planificación financiera eficaz. Algunos prestamistas pueden imponer penalizaciones por pago anticipado, limitando potencialmente la capacidad del prestatario para refinanciar o realizar pagos adicionales del principal sin incurrir en comisiones. En el caso de los HELOC, los prestatarios deben comprender cómo y cuándo pueden ajustarse los tipos variables, ya que esto puede repercutir en sus pagos mensuales.

Segunda hipoteca frente a refinanciación en efectivo 

Al considerar la posibilidad de aprovechar el capital inmobiliario, los propietarios también pueden explorar la opción de una refinanciación en efectivo. A diferencia de una segunda hipoteca, una refinanciación en efectivo sustituye la hipoteca existente por un nuevo préstamo de mayor cuantía, lo que permite a los prestatarios embolsarse la diferencia en efectivo.

Aunque las refinanciaciones en efectivo suelen ofrecer tipos de interés más bajos que las segundas hipotecas, también reajustan el plazo del préstamo, lo que puede dar lugar a costes generales más elevados y alargar el periodo de amortización. Además, la refinanciación puede ser un proceso largo y costoso, que conlleva gastos de tasación, verificación del crédito y gastos de cierre.

En última instancia, la decisión entre una segunda hipoteca y una refinanciación en efectivo depende de las circunstancias individuales, como la cantidad de capital disponible, los tipos hipotecarios actuales, los objetivos financieros a largo plazo y la tolerancia del prestatario a los pagos mensuales adicionales.

Característica Segunda hipoteca Refinanciación en efectivo Préstamo personal
Tipo de préstamo Préstamo con garantía hipotecaria o HELOC Nueva hipoteca de mayor cuantía Préstamo sin garantía
Tipos de interés Más alta que la primera hipoteca Más baja que la segunda hipoteca Más alto que las hipotecas
Requisitos de fondos propios 15-20% de fondos propios Fondos propios significativos Ninguno
Repercusión en el préstamo existente Sin cambios Sustituye a la hipoteca existente Sin cambios
Tarifas Tasación, gastos de cierre Tasación, gastos de cierre Comisiones de apertura
Pago mensual Adicional a la primera hipoteca Pago único en sustitución del primero Pago único
Lo mejor para Renovación de viviendas, consolidación de deudas Bajar el tipo de interés, grandes gastos Acceso rápido, cantidades más pequeñas

Segunda hipoteca vs. Refinanciación en efectivo vs. Préstamo personal

Comparación con otros métodos de puesta en equivalencia

Las segundas hipotecas pueden ser de dos tipos: préstamos sobre el capital de la vivienda y líneas de crédito sobre el capital de la vivienda (HELOC). Los préstamos sobre el capital de la vivienda proporcionan un pago único con un tipo de interés y un plan de amortización fijos, lo que los hace adecuados para gastos puntuales. En cambio, las HELOC ofrecen una línea de crédito renovable con tipos de interés variables, ideal para gastos corrientes. Las refinanciaciones en efectivo sustituyen una hipoteca existente por un nuevo préstamo de mayor cuantía, lo que permite a los propietarios acceder a su capital y obtener un tipo de interés más bajo.

Característica Préstamo con garantía hipotecaria HELOC Refinanciación en efectivo
Tipo de pago Cantidad a tanto alzado Línea de crédito renovable Cantidad a tanto alzado
Tipo de interés Fijo Variable Normalmente más bajos que los tipos de las segundas hipotecas
Utilización de los fondos Gastos únicos Gastos corrientes Uso único o múltiple
Impacto en la hipoteca Sin cambios Sin cambios Sustituye a la hipoteca existente

Hipotecas inversas

Para los propietarios mayores de 62 años, las hipotecas inversas son otra opción para acceder al capital inmobiliario. A diferencia de las segundas hipotecas, las hipotecas inversas no requieren pagos mensuales. En su lugar, el saldo del préstamo aumenta con el tiempo y se devuelve cuando el propietario vende la casa, se muda permanentemente o fallece.

Opciones alternativas 

Para los propietarios que no reúnan los requisitos para una segunda hipoteca o prefieran soluciones alternativas, los préstamos personales y los préstamos para mejoras de la vivienda pueden ser opciones viables:

  1. Préstamos personales: Aunque suelen tener tipos de interés más altos que las segundas hipotecas, los préstamos personales no ponen en riesgo la vivienda del prestatario y pueden ser más fáciles de obtener, sobre todo para quienes tienen un patrimonio limitado o una puntuación crediticia que no es perfecta.
  2. Préstamos para reformas: Los productos de préstamo especializados, como el préstamo 203(k) de la Administración Federal de la Vivienda (FHA), están diseñados específicamente para financiar reformas y reparaciones de viviendas. Estos préstamos pueden ser especialmente ventajosos para los propietarios de viviendas que deseen aumentar el valor de sus propiedades mediante mejoras.

Comparación de los tipos de préstamo

Característica Préstamo con garantía hipotecaria HELOC Refinanciación en efectivo Préstamo personal Hipoteca inversa
Tipo de pago Cantidad a tanto alzado Línea de crédito renovable Cantidad a tanto alzado Cantidad a tanto alzado Pago único/mensual
Tipo de interés Fijo Variable Normalmente más bajo Más alto que las hipotecas Sin pagos mensuales
Utilización de los fondos Gastos únicos Gastos corrientes Uso único o múltiple Varios fines Flujo de caja de la jubilación
Impacto en la hipoteca Sin cambios Sin cambios Sustituye a la hipoteca existente Sin cambios Sin cambios
Riesgo Ejecución hipotecaria Ejecución hipotecaria Ejecución hipotecaria Ninguno Pérdida de fondos propios
Deducción fiscal Posible Posible Posible No No

Buscar orientación profesional

Dadas las importantes implicaciones financieras de una segunda hipoteca, es muy aconsejable buscar asesoramiento profesional. Un asesor financiero cualificado puede ayudar a los prestatarios a evaluar su situación financiera general, sopesar los pros y los contras de una segunda hipoteca y explorar opciones alternativas. Los profesionales inmobiliarios con experiencia pueden aportar información valiosa sobre las condiciones del mercado local, el valor de las propiedades y el impacto potencial de las mejoras en el valor de la vivienda. Consultar con un profesional fiscal también puede ayudar a los prestatarios a comprender las posibles implicaciones fiscales de una segunda hipoteca, especialmente en lo que respecta a la deducibilidad de los pagos de intereses. Al aprovechar la experiencia profesional, los prestatarios pueden tomar decisiones informadas y adaptadas a sus circunstancias particulares y objetivos financieros a largo plazo.

Gestionar una segunda hipoteca

La gestión eficaz de una segunda hipoteca requiere una cuidadosa planificación presupuestaria y financiera. Los propietarios deben elaborar un presupuesto detallado que tenga en cuenta el pago mensual adicional y asegurarse de que disponen de un plan de amortización. Reservar un fondo de emergencia también puede servir de colchón en caso de dificultades financieras inesperadas.

Hacer frente a las dificultades financieras

Si un prestatario tiene dificultades financieras, es crucial que se comunique con el prestamista con prontitud. Los prestamistas pueden ofrecer opciones como la modificación del préstamo, la indulgencia de morosidad o la refinanciación para ayudar a gestionar los pagos. Pedir consejo a un asesor financiero también puede proporcionar estrategias para sortear las dificultades financieras.

Lo esencial 

Solicitar una segunda hipoteca es una decisión financiera importante que no debe tomarse a la ligera. Aunque puede facilitar el acceso a fondos para diversos fines y ofrecer posibles ventajas fiscales, también conlleva riesgos y costes inherentes.

Los propietarios deben evaluar cuidadosamente su situación financiera, explorar todas las opciones disponibles y consultar con asesores financieros para determinar el curso de acción más adecuado. Sopesando los pros y los contras, considerando soluciones alternativas y tomando decisiones informadas, las personas pueden aprovechar el patrimonio de su vivienda de forma responsable y alcanzar sus objetivos financieros sin poner en peligro su activo más valioso.

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Preguntas frecuentes sobre la segunda hipoteca

Obtenga más información sobre los préstamos para segundas hipotecas y sus alternativas leyendo las preguntas habituales que suelen hacerse los prestatarios al considerar sus opciones de financiación.

¿Cuándo debo pedir una segunda hipoteca?

Las segundas hipotecas no son para todo el mundo, pero pueden tener mucho sentido en la situación adecuada. Estas son algunas situaciones en las que una segunda hipoteca puede ser beneficiosa:

  • Consolidación de deudas: Si necesitas pagar deudas de tarjetas de crédito con intereses altos, una segunda hipoteca puede ofrecerte un tipo de interés más bajo, ayudándote a consolidar tu deuda en pagos manejables.
  • Gastos renovables: Si tiene gastos corrientes, como reparaciones en la vivienda o matrículas, una HELOC puede proporcionarle crédito renovable sin necesidad de refinanciar su hipoteca actual.
  • Denegación de refinanciación: Si no puede obtener una refinanciación en efectivo debido a las restricciones del prestamista, una segunda hipoteca todavía podría ser una opción para acceder a su capital inmobiliario.

¿Debo pedir una segunda hipoteca si tengo mal crédito?

Obtener una segunda hipoteca con mal crédito es difícil, pero no imposible. Es posible que se enfrente a tipos de interés más altos o que necesite un avalista. Considera opciones de financiación alternativas, como préstamos personales o refinanciaciones en efectivo, que podrían ser más fáciles de obtener con mal crédito.

¿Puedo utilizar una refinanciación para cancelar mi segunda hipoteca?

Sí, si tiene suficiente capital, puede utilizar una refinanciación en efectivo para liquidar su segunda hipoteca. Esto consolida su deuda en un solo préstamo y reduce potencialmente su tipo de interés global. Sin embargo, tendrá que pasar por el proceso de solicitud de refinanciación y tasación y pagar las tasas asociadas.

¿Cuál es la diferencia entre un préstamo con garantía hipotecaria y una segunda hipoteca?

Un préstamo con garantía hipotecaria es un tipo de segunda hipoteca. Tanto los préstamos con garantía hipotecaria como los HELOC están garantizados por un gravamen sobre la vivienda, pero difieren en su estructura. Los préstamos sobre el capital de la vivienda proporcionan una suma global, mientras que los HELOC ofrecen una línea de crédito renovable.

¿Son los tipos de las segundas hipotecas más altos que los de las primeras?

Normalmente, los tipos de las segundas hipotecas son más altos que los de las primeras porque se consideran más arriesgadas para los prestamistas. Sin embargo, suelen ser más bajos que los de las deudas sin garantía, como los préstamos personales o las tarjetas de crédito.

¿Es mejor obtener un préstamo con garantía hipotecaria o refinanciarlo?

La elección depende de su situación financiera. Un préstamo con garantía hipotecaria es adecuado para gastos puntuales con un plan de amortización fijo. Una refinanciación puede ser mejor si desea cambiar las condiciones de su hipoteca. Los HELOC son ideales para gastos continuos, ya que ofrecen flexibilidad para disponer de los fondos cuando sea necesario.

¿Cuáles son las alternativas a una segunda hipoteca?

  • Préstamos personales: Más fáciles de obtener y de acceso más rápido, pero conllevan tipos de interés más altos y límites de préstamo más bajos.
  • Refinanciación en efectivo: Sustituye su primera hipoteca por un nuevo préstamo de mayor cuantía, ofreciendo una suma global y tipos de interés potencialmente más bajos.
  • Préstamos para mejoras en el hogar: Específicos para financiar reformas en el hogar, como el préstamo de rehabilitación FHA 203(k).
  • Hipoteca Inversa: Para los propietarios de viviendas de cierta edad, puede convertir el capital de la vivienda en flujo de efectivo sin pagos mensuales.

¿Se puede conseguir una segunda hipoteca para comprar otra casa?

Sí, puede utilizar un préstamo con garantía hipotecaria o HELOC para financiar la compra de una segunda vivienda.

¿Se puede obtener una segunda hipoteca con mal crédito?

Es poco probable. La mayoría de los prestamistas de segundas hipotecas exigen una puntuación crediticia mínima de 620. Considera otras opciones si tu puntuación crediticia es inferior.

¿Qué ocurre con una segunda hipoteca tras la ejecución de la primera?

Si su primera hipoteca se ejecuta, el gravamen de la segunda hipoteca suele desaparecer. Sin embargo, sigue debiendo el saldo de la segunda hipoteca, que se convierte en deuda no garantizada.

¿Cómo se refinancia una segunda hipoteca?

Puede refinanciar un préstamo con garantía hipotecaria o HELOC de forma similar a la refinanciación de una primera hipoteca. Esto implica presentar una solicitud a un prestamista, someterse a una verificación de crédito y, posiblemente, tasar la vivienda.

¿Qué es una segunda hipoteca silenciosa?

Una segunda hipoteca silenciosa es una segunda hipoteca no declarada que se utiliza para cubrir el dinero del pago inicial. No informar al prestamista de la primera hipoteca sobre esta segunda hipoteca se considera fraude hipotecario.

Escrito por
Ivan Korotaev
Debexpert Consejero Delegado, Cofundador

Más de una década de la carrera de Iván ha estado dedicada a las Finanzas, la Banca y las Soluciones Digitales. De estas tres áreas nació la idea de una solución fintech llamada Debepxert. Comenzó su carrera en la consultoría Big Four y continuó en la industria, trabajando como CFO para empresas que cotizan en bolsa y digitales. Iván llegó a la industria de la deuda en 2019, cuando la empresa Debexpert inició sus primeras operaciones. En los últimos años, la empresa, siguiendo sus pasos, se ha convertido en líder tecnológico en Estados Unidos, ha abierto sus oficinas en 10 países y ha alcanzado un nivel récord de ventas: 700 carteras de deuda al año.

  • Consultoría de las Cuatro Grandes
  • Experto en finanzas, banca y soluciones digitales
  • Director Financiero de empresas digitales y que cotizan en bolsa

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El pagaré hipotecario es el documento legal que acredita la propiedad del préstamo hipotecario al prestamista o inversor. Un inversor en valores respaldados por hipotecas es un comprador potencial de un pagaré que ha sido vendido por el prestamista original. Los pagos adeudados por el prestatario deben efectuarse al tenedor del pagaré, que también puede optar por vender o transferir el pagaré a otra persona. La capacidad de cobrar los pagos de la hipoteca o de ejecutar la hipoteca en caso de impago depende de la capacidad del prestamista para localizar al tenedor actual del pagaré.
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¿Cómo se llama si no un pagaré hipotecario?

Pagaré, pagaré de embargo inmobiliario y pagaré de escritura de fideicomiso son términos que pueden utilizarse para referirse a un pagaré hipotecario. Ambas denominaciones se refieren a lo mismo: un acuerdo jurídicamente vinculante en el que se establecen los términos y condiciones de un préstamo hipotecario. Los pagarés hipotecarios pueden tener distintos términos en función del prestamista, el crédito del prestatario y el acuerdo hipotecario. Los prestatarios e inversores en el mercado de pagarés hipotecarios harían bien en familiarizarse con estas diversas terminologías.
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